En las interacciones humanas, las muestras de afecto —como abrazos, besos, caricias o incluso palabras amables— son vistas, en la mayoría de culturas, como expresiones naturales de cercanía y amor. Sin embargo, existen personas que, de manera constante, las evitan o las rechazan.
Esta conducta, lejos de ser siempre un signo de frialdad, puede tener raíces profundas relacionadas con la personalidad, experiencias pasadas o incluso factores culturales. La inteligencia artificial (IA) identificó que el rechazo constante a las muestras de cariño puede tener múltiples significados, relacionados con la personalidad, la historia personal y las experiencias emocionales previas.
Más allá de un simple gesto, esta conducta puede reflejar mecanismos de defensa, creencias internas o incluso necesi