Las exportaciones mexicanas de ganado hacia Estados Unidos seguirán detenidas, al menos por ahora. El gobierno estadounidense ha confirmado que no levantará las restricciones impuestas en la frontera hasta que el gusano barrenador del ganado haya sido completamente desplazado hacia el sur del país.
La medida, que comenzó a aplicarse el pasado 11 de mayo , ha generado preocupación en el sector ganadero nacional, especialmente en los estados del norte, donde el comercio de animales vivos con el vecino del norte representa una actividad clave para la economía local.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos , Brooke Rollins , explicó que la reapertura total de la frontera dependerá de que México logre contener el brote de esta plaga, especialmente en las zonas ganaderas del sur