El exoplaneta TRAPPIST-1 d, ubicado a unos 40 años luz de distancia, se había convertido en uno de los candidatos más intrigantes para quienes buscan mundos habitables más allá del sistema solar. Su tamaño similar al terrestre, su naturaleza rocosa y su posición en la llamada “zona habitable” de su estrella alimentaban las esperanzas de que pudiera contar con agua líquida en su superficie. Sin embargo, un nuevo estudio basado en datos del Telescopio Espacial James Webb (NASA/ESA/CSA) ha descartado que este mundo posea una atmósfera comparable a la terrestre , reduciendo drásticamente sus posibilidades de ser un “primo” de la Tierra.
“En este punto podemos descartar a TRAPPIST-1 d de una lista de posibles gemelos o primos de la Tierra” , afirmó Caroline Piaulet-Ghorayeb, investigadora