El largometraje debut de la actriz, performer y realizadora Bel Gatti dearrolla el soporte narrativo de la autoficción para pasar a constituirse como una selfie movie descarada en sus planteos pero sobre todo irreverente en sus elecciones. La directora de cortos que dice sentirse, ahora sí, “ cineasta ” por encarar un largo, plantea de forma abierta, desde sus primeras líneas de texto, que hace cuatro años que no tiene sexo , que no puede. Y que, al fin de cuentas, puso en marcha este film para, de una vez por todas, dicho en castellano argentino, coger.
Nació Avalon, una sala híbrida dedicada íntegramente al cine documental argentino
La manera en la que la artista revolea dildos y se refiere a su sexualidad a cielo abierto es lo que inquieta e interpela de su película, que apo