El pueblo más antiguo de Buenos Aires para una escapada en tren
Entre los destinos más pintorescos de la provincia, este pueblo histórico destaca por su fusión de tranquilidad, naturaleza y tradición. Fundado en 1615, guarda en sus calles y edificios el testimonio de siglos de historia, lo que lo convierte en un lugar único para quienes disfrutan del turismo cultural.
Ubicado sobre la margen occidental del río que lleva su mismo nombre, ofrece paisajes ribereños que invitan a pasear sin apuro. Sus plazas arboladas, iglesias centenarias y museos conforman una propuesta ideal para recorrer a pie y en familia.
Además, la cercanía con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la posibilidad de llegar en tren lo hacen un destino accesible y tentador para aprovechar un fin de semana largo .