A más de cien días del paro que mantiene suspendidas las actividades académicas en diversos espacios de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), las mesas de diálogo se han desarrollado sin la participación del personal docente ni administrativo. La interlocución se ha concentrado en las autoridades universitarias y las asambleas estudiantiles que encabezan el movimiento.
Las decisiones clave —desde la toma de instalaciones hasta la redacción de pliegos petitorios y la organización de encuentros con la rectoría— han recaído exclusivamente en estudiantes. En las asambleas que dirigen el paro no se contempla la inclusión de profesores o trabajadores, lo que ha dejado un vacío de representación para quienes, pese a mantenerse activos en tareas administrativas o parcialmente en