Chica y chico, chica y chico, buscan el posado perfecto frente al Palacio de la Magdalena de Santander. Han encontrado una estructura de acero ideal para colocar su móvil y que el selfie teledirigido haga el resto. Sonríen. Pero no quedan a gusto con las fotos automáticas y piden ayuda a un cántabro que pasa por allí.
"¿Nos puede hacer una foto?", ruega la chica. El paseante, duda: "¿con qué la quieren, con el Palacio o con el Chillida?" Silencio incómodo. "Con el Palacio, con el Palacio", responden rápido, sin dudar y, a la vez, dudando. No comprenden a qué se refiere el señor, que ya ha cogido el móvil y empieza a intentar que quepa toda la fachada palaciega en la estrechez de una pantalla vertical.
Chica y chico levantan cabezas y aprietan abrazo para que su felicidad compartida quede