La okupación por parte de un grupo de jóvenes de origen norteafricano de un antiguo vivero de langostas en la zona costera de El Peñón , en el barrio palmesano del Coll d'en Rabassa , lleva meses siendo foco de preocupación, inquietud y denuncia por parte de vecinos, residentes y comerciantes de ese punto del litoral de Ciutat, cuya indignación crece de forma paralela a los días que acumulan en el interior de aquella construcción. La presencia de estas personas se ha prolongado en el tiempo y con ello, la degradación de un espacio que han hecho suyo e incluso llegaron a sellar con una cerradura para impedir el acceso al edificio superior, la zona residencial.
Pese a que ellos se han desvinculado de las acusaciones de robos a turistas o vecinos , el sentimiento de malestar crece e