El mexicano Alejandro Kirk hizo lo impensado. El receptor mexicano no sólo fue el artífice de una remontada que parecía imposible, sino que regaló al Rogers Centre un espectáculo que mezcló poder, precisión y hasta una muestra de velocidad, en la victoria de los Blue Jays por 6-5 sobre los Rangers de Texas.
El libreto comenzó a girar en la séptima entrada, cuando Toronto estaba contra las cuerdas. Kirk conectó un cuadrangular de dos carreras a banda contraria que redujo la ventaja visitante y devolvió el pulso a la tribuna. Era apenas el preludio. Un inning más tarde, con las bases llenas y la pizrra aún en contra, el tijuanense descargó un sencillo de dos carreras que volteó la historia y encendió al público con una ovación que hizo vibrar el techo retráctil del estadio.
Texas