La selección mexicana femenil de flag football alcanzó la felicidad más absoluta. Con seis pases de anotación y el resultado de un partido perfecto, en el que dejó a China sin puntos en renglones colectivos e individuales, el equipo liderado por Diana Flores avanzó a las semifinales de la disciplina en los Juegos Mundiales de Chengdú al imponerse 40-0 en un recinto que coreó el Cielito Lindo a manera de celebración. Su siguiente rival este sábado será Canadá.

Si hubo algún distintivo de las jugadoras nacionales durante el partido fue la concentración. Pocas veces las asiáticas lograron anticipar los movimientos de Flores, Tania Rincón y Andrea Ramírez, figuras no sólo por su creatividad y destreza, sino también por su capacidad de improvisación. Ante cada momento de apremio o de mayor dif

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