Cuando el matemático portugués Nuno Crato asumió el Ministerio de Educación y Ciencias de su país, entre 2011 y 2015, su foco principal estuvo en mejorar la calidad de la educación escolar.
Entre sus medidas más importantes, Crato aumentó la escolaridad obligatoria de 9 a 12 años, introdujo el inglés obligatorio, programas de formación técnico-profesional y puso a las Matemáticas y el Lenguaje como pilares del programa curricular.
Todas estas iniciativas fueron acompañadas de exhaustivas evaluaciones de su efectividad, tanto en los estudiantes como en los profesores.
¿El resultado? Además de disminuir los índices de deserción escolar y repitencia, Portugal obtuvo sus mejores resultados en la prueba internacional PISA.
Crato es conocido como “el artífice del milagro educativo” de su paí