Bruselas.— Una nueva epidemia amenaza los sistemas sanitarios de un número importante de países miembros de la Unión Europea (UE).
No se trata de un virus desconocido, sino de un problema provocado internamente con ayuda del exterior y que crece de manera descontrolada en forma de avalancha: el consumo problemático de cocaína , un fenómeno que se expande de manera acelerada entre los europeos como consecuencia de la “normalización” del uso de la sustancia ilícita, su alta disponibilidad , pureza y combinación con otras drogas.
La advertencia es emitida por Alexis Goosdeel, director ejecutivo de la Agencia sobre Drogas de la Unión Europea ( EUDA , por sus siglas en inglés), el brazo comunitario responsable del estudio de los mercados de drogas europeos y encargado de