El campeón defensor Liverpool inauguró ayer la Liga Premier con una dramática victoria 4-2 sobre Bournemouth en Anfield, sede de un partido cargado de emociones que incluyó homenajes a Diogo Jota y el caso de un jugador que denunció expresiones racistas.

Goles después de los 88 minutos de Federico Chiesa y Mohamed Salah sellaron la victoria para Liverpool después de que los anfitriones desperdiciaron una ventaja de dos tantos. Hugo Ekitike y Cody Gakpo pusieron a los Reds 2-0 arriba.

Entre esos goles, el encuentro se detuvo brevemente a los 28 minutos, después de que el delantero de Bournemouth, Antoine Semenyo, informó al árbitro Anthony Taylor que fue víctima de insultos racistas por parte de un espectador.

El entrenador de Bournemouth, Andoni Iraola, dijo que la persona que insultó a

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