Corren tiempos difíciles, propicios para caer en la desesperanza y, para quienes tenemos hijos, pensar inevitablemente cual será el futuro que les espera, que mundo les tocará vivir y como lo afrontarán. Incluso en los momentos de mayor desesperanza surge la pregunta acerca de si les hemos hecho un favor al traerlos a este mundo y educarlos para que sean buenas personas, si no les habremos privado de los mecanismos necesarios para sobrevivir en la jungla en la que se ha convertido el mundo.
Hasta hace no mucho tiempo, cuando la desesperanza era insufrible recurría a Juan Goitisolo y a su poema Palabras para Julia, que recoge los consejos para la vida que le da un padre a su hija. Les invito a escuchar el poema entero en la voz de Paco Ibáñez en el link que acompaña a esta columna. Algunos