Cuando la Selección Argentina de César Luis Menotti salió campeona del mundo en 1978, la AFA recibió una enorme cantidad de saludos protocolares y propuestas. Pero hubo un telegrama que llegó antes que todos a la Casa Rosada. Estaba dirigido al presidente de facto Jorge Rafael Videla . “Mi hijo Mwanga y yo somos fanáticos del equipo de su país. La conquista de la Copa del Mundo nos llenó de alegría. En nombre de todo el pueblo de Uganda invito a los campeones del mundo a pasar dos semanas de vacaciones en Uganda. Se podrán distender en nuestro magnífico parque y estar junto a millones de nuevos amigos”. Lo firmaba Idi Amin .

La década del 70 fue un tiempo generoso en dictadores . En América Latina, Asia y África. Dentro de ese nutrido elenco macabro, Idi Amin tiene el infame privi

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