Un viejo adagio argentino dice: “gobernar es administrar el dólar”. Al momento, ese es el norte de la política económica del gobierno anarcolibertario, dejando a un lado las máximas económicas que lo caracterizan. El gobierno nacional se aferra con fuerza al proverbio y activando el modo supervivencia electoral usa todo el herramental a su alcance para desinflar las presiones devaluatorias. Desde intervenir en el mercado de futuros hasta conceder tasas elevadas, pasando por el incremento del dinero que los bancos deben dejar inmovilizado en el BCRA (encajes).
Vale destacar que, al momento, el equipo económico está logrando su objetivo. En las últimas dos semanas se observa una disminución luego de que a fines de julio la cotización oficial se acercara al techo de la banda cambiaria ($1.40