Con media España en fiestas y desafiando las altas temperaturas (que ya se hacían notar a primera hora de la mañana), miles de toledanos han acudido a su cita con lo sagrado como cada 15 de agosto. Y es que el día de la Virgen del Sagrarii, por lo general, es un día familiar para los ciudadanos de Toledo, el cual comienza siempre por el botijo.
La tradición manda que los toledanos y las toledanas beban agua procedente del aljibe de la Catedral Primada a través de un botijo en este día festivo. Algunos aseguran que su origen procede solo y únicamente de aquellos que intentaban paliar el calor durante las fiestas de agosto. Otros afirman que esta agua cura, cumple deseos y tiene un carácter milagroso por proceder del pozo donde fue escondida la virgen para protegerla de la invasión musulman