Hay regalos que se agotan en el uso, y otros que se expanden con el tiempo. Regalar un libro a un niño no es solo ofrecerle un objeto: es abrirle una puerta. A la imaginación, al lenguaje, a la posibilidad de habitar otros mundos y de nombrar el propio.
En tiempos de pantallas y estímulos fugaces, un libro puede ser por encima de todo, una semilla: algo que planta la posibilidad de un mundo distinto.
En junio de este año, se publicó “Generación Zombie”, del doctor Javier Albares, médico especialista en trastornos del sueño y en Neurofisiología Clínica, un libro que advierte sobre los daños que ocasionan las pantallas en el cerebro de los niños y adolescentes, en su salud mental y en sus relaciones sociales.
Albares hace foco en la necesidad de legislar lo que ya considera una adicción.