Jaqueline es una joven escritora, realiza algunos talleres de poesía, quiere vivir sola e independizarse de sus padres. Consigue un trabajo en un restaurante, “El Cortejo”, propiedad de Erótido, inmigrante paraguayo y patrón despótico.
Jaqueline tiene que ocuparse de ordenar administrativamente el negocio, que además de emplear a familiares del dueño, tiene sueldos atrasados, cuentas impagas, amenazas de corte de servicios, reclamos de los proveedores y exigencias de giros de dinero a Paraguay de las mujeres que sostiene Erótido. El local esta con clientes todo el día, en varios salones donde ocurre de todo.
Con el tiempo Jaki deberá hacer más tareas aun: atender la caja, a los clientes, bachear. Pero también hay lugar para el amor cuando comienza a tener una relación con “El Rubio”,