CNN —

En un cálido día de junio en Nashville, Briana acunaba a su hijo de un año en la sala de espera del pediatra. Estaba allí para su chequeo de rutina, esperando hablar sobre vacunas y tablas de crecimiento.

Sin embargo, mientras Briana hacía rebotar a su bebé sobre su regazo en la sala de examen, la doctora Linda Powell se inclinó y le hizo una pregunta que la dejó helada: si te llevaran, ¿quién cuidaría de tu bebé?

Era una conversación que Briana nunca imaginó tener en el consultorio de un médico, aunque como inmigrante indocumentada, la preocupación era muy cercana. Apenas unas semanas antes, su esposo —el sostén de la familia— había ido a Walmart a comprar azúcar.

Nunca regresó a casa.

La próxima vez que escuchó su voz, él la estaba llamando desde un centro de detención de in

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