Al menos 321 personas han muerto y 23 resultaron heridas en las últimas 48 horas por unas lluvias monzónicas inusualmente intensas que generaron inundaciones, deslizamientos de tierra y rayos en el norte de Pakistán, donde este sábado las autoridades aún luchan por hacer llegar ayuda a las zonas afectadas y los rescatistas trabajan contra el tiempo en busca de sobrevivientes.
En los últimos dos días, las lluvias torrenciales más mortíferas golpearon diferentes distritos de la provincia montañosa de Khyber-Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, la más impactada por las tormentas y donde fallecieron 307 personas. La mayoría de las víctimas fueron arrastradas por crecidas repentinas o murieron al derrumbarse sus casas, electrocutadas o alcanzadas por rayos.
Bilal Ahmed Faizi, portavoz de