El deporte abunda en materia de historias maravillosas y de hazañas impensadas. Y la actuación de Terence Atmane durante los últimos días, en el Masters 1000 de Cincinnati , es un ejemplo de lo propio. Hace 10 días, el francés inició su camino en la clasificación del certamen que se desarrolla en el estado de Ohio . Era uno más de la lista y poseía un objetivo similar al de sus colegas: acceder al cuadro principal y obtener un premio económico que le permita solventar los gastos hasta el final de la temporada . Sin embargo, el 136 del escalafón mundial hiló siete victorias y se instaló en las semifinales de un evento de dicha magnitud por primera vez en su carrera, sorprendiendo al mundo del deporte blanco.
En su camino, Atmane venció a los australianos Omar Jasika y Li Tu ,