Fui con mi hijo Benjamín y mi viejo Horacio al estadio Campeón del Siglo el martes pasado. También con mi amigo Juan Pablo y su hijo Mateo . Nuestro grupo de cancha: un veterano de casi 78, dos padres de 40 y dos pibes de 11 años. Era una nueva aventura racinguista, en este tiempo en que dejamos de ser hinchas de nuestra hinchada –¡cómo extraño a la hinchada de Racing de otras décadas!– y nos ilusionamos con nuestro equipo.

Fuimos porque Uruguay siempre queda cerca, porque es hermoso viajar para ver a tu equipo y porque era posible hacerlo económicamente. Todo cerraba. Pero nunca nos imaginamos que el maltrato iba a ser tan grande y tan extenso. Canta Jaime Roos : Parece mentira las cosas que veo, en las calles de Montevideo.

El Ministerio del Interior de la República Orienta

See Full Page