Bolivia celebra elecciones presidenciales este domingo en medio de una profunda crisis económica que amenaza el dominio de dos décadas del socialismo. Los votantes bolivianos manifiestan desencanto hacia los ocho candidatos que prometen soluciones inmediatas.
Los jóvenes representan el sector más crítico del proceso electoral actual. Alex Poma Quispe declaró desde su camión varado en una fila de combustible: «No tengo fe en ningún candidato. No hay nadie nuevo en esta carrera».
Samuel Doria Medina y Jorge «Tuto» Quiroga lideran las preferencias de la derecha con propuestas de cambio económico radical. Ambos candidatos han competido tres veces anteriormente por la presidencia boliviana sin obtener el triunfo electoral definitivo.
Crisis económica impulsa búsqueda de alternativas
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