Estados Unidos inició el despliegue de 4 mil elementos, en su mayoría infantes de Marina, en aguas del Caribe y América Latina con el argumento de frenar el tráfico de drogas. La operación incluye aviones de reconocimiento, destructores, un submarino nuclear y un barco de guerra equipado con misiles, lo que confirma una estrategia de clara exhibición de fuerza.
La primera revelación provino de la cadena CNN, que citó a oficiales del Departamento de Defensa. Posteriormente, otros medios confirmaron que la misión contempla aeronaves P8 Poseidon, así como equipos de vigilancia marítima. Uno de los oficiales consultados calificó el movimiento como una maniobra disuasoria, aunque admitió que la sola presencia militar abre la puerta a un abanico de posibles acciones.
Pese a ello, especialistas