El fenómeno pasó en menos de 24 horas de tormenta tropical a un huracán de intensidad máxima, con vientos de hasta 257 km/h. Las islas del Caribe oriental enfrentan lluvias torrenciales e inundaciones, mientras que en la costa estadounidense se prevén olas peligrosas y fuertes corrientes.
Por: Luis Guillermo Saumeth González
Redacción EL INFORMADOR
El huracán Erin sorprendió a meteorólogos y comunidades del Atlántico al intensificarse rápidamente, alcanzando la categoría Cinco en la escala Saffir-Simpson , la más alta posible.
En apenas un día, la tormenta tropical se transformó en un ciclón devastador con vientos sostenidos de 257 km/h, con un ojo perfectamente definido y un patrón satelital propio de un huracán de gran potencia.
Especialistas del Centro Nacional de Huracanes (NH