El Casco Antiguo volvió a ser escenario de fervor y tradición con la celebración de la procesión en honor a San Roque, como cada 16 de agosto. Es una cita que congregó a numerosos devotos conquenses en una jornada matutina marcada por la solemnidad. El recorrido, que se extendió desde la iglesia de San Felipe Neri hasta la majestuosa Catedral de Cuenca, estuvo presidido institucionalmente por el concejal de Participación Ciudadana, Alberto Castellano, quien acudió en representación del Ayuntamiento junto a otros miembros de la Corporación Municipal.
La imagen de San Roque, portadora de siglos de historia y símbolo de fe, fue acompañada por un nutrido grupo de fieles que, con respeto y recogimiento, siguieron sus pasos. El ambiente se vio enriquecido por los sones solemnes de la Banda de M