Un adolescente de 14 años murió en la Capital potosina tras meses de espera para recibir una cirugía que, según su familia y su abogado, pudo salvarle la vida, el caso, cargado de omisiones y negligencia, vuelve a exhibir la cara más cruel del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El abogado Ignacio de la Rosa, representante de la familia, explicó que el joven necesitaba atención urgente, sin embargo, aunque hace un año se promovió un juicio de amparo, la orden emitida por un juez federal fue tan ambigua que no obliga explícitamente a realizar la cirugía. Esa redacción permitió que el hospital evadiera la intervención, alargando una espera que resultó mortal.
Durante más de tres meses, el menor permaneció sin cama, sin cirujano asignado y sin fecha de operación. El IMSS se escuda