Casi 300 días pasaron desde la última vez que Mauro Icardi piso una cancha de fútbol, por lo que el viernes fue uno de los días más especiales y emotivos de su carrera. Volvió a usar la camiseta del Galatasaray , convirtió un gol a poco de ingresar y le dedicó una carta a la China Suárez luego del partido. Es por eso que el sábado decidieron pasarlo en la nueva casa que adquirieron en Estambul , para salir de la sombra de Wanda Nara y los recuerdos familiares.
Fieles a su estilo compartieron las postales de su tiempo al sol. Icardi fue el responsable de subir las fotografías en su feed y decidió no agregar palabras, tan solo emojis: un corazón verde, una casa y un perro. Un resumen perfecto de su sábado con un detalle que llamó la atención.
En la primera de las fotos, tom