En medio de la tensión entre la Casa Rosada y los gobernadores, avanzan en el Congreso dos proyectos de ley que podrían reconfigurar la distribución de recursos fiscales en 2025. Se trata de iniciativas para automatizar el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) , que hoy administra el Poder Ejecutivo con alto grado de discrecionalidad. De aprobarse, estas reformas implicarían una transferencia significativa de fondos hacia provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con impacto directo sobre las cuentas nacionales.
Un informe técnico del economista Nadín Argañaraz estima que los cambios generarían una pérdida de recursos para el Tesoro Nacional superior a $2 billones en el año 2025. La proyección toma como base datos de