El empresario Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio HLB Pharma, reconoció públicamente que el Gobierno nacional intentó clausurar su planta en noviembre de 2024, aunque la producción continuó en funcionamiento incluso durante diciembre.
En entrevistas radiales, Furfaro admitió la gravedad del proceso judicial en curso y afirmó: “Voy a terminar preso, falta poquito”, lo que confirma la dimensión penal del caso por las ampollas de fentanilo contaminadas que provocaron alarma sanitaria.
Desde que asumió en octubre, el ministro de Salud, Mario Lugones, dispuso una revisión integral de la industria farmacéutica con especial foco en laboratorios como el de Furfaro, aunque aclaró que no se trató de un señalamiento exclusivo sino de una auditoría general sobre la producción y el control de