España compitió, pero se quedó corta. Hubo síntomas que mejoraron los tres partidos precedentes, pero no fue suficiente ante una Francia que marcó distancias cuando se centró e impuso su físico. La selección tuvo 25 minutos consistentes y fue capaz de rehacerse a una primera crisis que sobrevino en el tercer cuarto. Fue una buena demostración de carácter hasta el tramo definitivo. La gran preocupación es el estado físico de un tercio del equipo: Aldama, Díaz, Brizuela, Abalde y Saint-Supery fueron baja.
España compareció en París en la denominada "Noche de los Campeones" organizada por la Federación Francesa con las ausencias de Aldama, Alberto Díaz y Brizuela. Abalde jugó unos segundos y se tuvo que sentar por molestias nada más anotar un triple. No fue el único contratiempo. Saint-Super