Charles Chaplin declaró que la película por la que le gustaría ser recordado era La quimera del oro , de 1925 –el primer largometraje de Chaplin, después de El chico , que fue un gran éxito mundial. Cuenta la historia del hombrecillo vagabundo que llega a Alaska en plena fiebre del oro de finales del siglo XIX y corre toda suerte de aventuras y desventuras físicas, económicas y sentimentales.
Todo termina bien, sin embargo, y los mensajes son claros en el sentido de premiar el esfuerzo, la honradez y el amor. En absoluto es malo el anhelo de «mejorar la propia condición», como decía Adam Smith, y empeñar en la empresa todos nuestros recursos, afrontando numerosos riesgos, entre ellos que el malvado Black Larsen te asesine. Pero los buenos, Big Jim y Charlot, salen adelante, y Larsen n