En primera línea Emilio Contreras
La última bala
Incapaces de afrontar en siete años los problemas reales de España como la desigualdad, la vivienda, la corrupción o la financiación de las pensiones, quieren remover los odios de hace casi un siglo como último recurso para ganar unas elecciones
España está sufriendo un grave proceso de regresión en la vida política y en la convivencia ciudadana desde que Zapatero llegó al poder, que se ha agravado con la presidencia de Pedro Sánchez. Desde las elecciones de 1977, los dirigentes políticos de uno y otro partido marcaron una frontera que nunca traspasaron: no recuperar ni avivar los odios en un país que estuvo dividido y enfrentado durante siglo y medio con cuatro guerras civiles, más de un centenar de intentonas golpistas y siete Constit