Por Cristóbal Carrasco Gubernatis, psicólogo clínico miembro del Comité de Manejo del Estrés de la Sociedad Chilena de Medicina del Estilo de Vida (SOCHIMEV).

En medio del ruido y el ritmo acelerado de la vida, la relajación no es un lujo: es una necesidad. Recuperar y cuidar esos momentos de calma es tan importante como alimentarnos bien o dormir lo suficiente. Cuando logramos relajarnos, activamos una parte de nuestro sistema nervioso llamada parasimpático, encargada de poner en marcha las funciones de “descanso y digestión”. Este sistema actúa como un freno natural frente al simpático, la otra rama que nos pone en modo “alerta” y nos prepara para la acción. El problema es que hoy vivimos con ese acelerador pisado casi todo el tiempo.

Nuestra rutina diaria estimula constantemente el es

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