Se trata de la reciente propuesta de Jana Leo , artista y teórica madrileña afincada entre España y Nueva York, conocida por una trayectoria que se mueve entre la denuncia, la reflexión sobre el espacio urbano y la exploración del cuerpo como escenario de poder y vulnerabilidad. La muestra parte de una constatación inquietante: en un mundo hiperconectado, donde gran parte de la vida se filtra por pantallas, el cuerpo físico ha perdido parte de su capacidad de presencia. Leo lo formula como una «falta de capacidad de control en la que la acción sobre el propio cuerpo es lo único posible por estar situado en circunstancias ajenas al control». Ese cuerpo presente se convierte así en el último bastión de autonomía en un entorno marcado por la mediación tecnológica y la precariedad emociona
El cuerpo como último territorio: Jana Leo en La Neomudéjar

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