Empezó copiando al salmón y ha sido un no parar. Ahora lo vende incluso al estilo Pink pepper & lemon, Asian fusion y BBQ. Ha imitado también al pulpo o a las gambas, y uno de sus últimos lanzamientos ha sido un filete fake que dice inspirarse en el bacalao negro. La startup austríaca Revo Foods, que inauguró hace casi un año la mayor instalación de impresión 3D de alimentos del mundo, basa su estrategia de marketing en hacer sus procesados veganos lo más parecidos que puede a los pescados y mariscos. Calcando su forma, color…

Hasta llegar ya a los ahumados y, por supuesto, incluyendo los nombres de las especies que emulan, de las que no llevan ni un solo gramo, en sus referencias. Un modus operandi que va más allá de esta empresa y lleva denunciando el sector pesquero desde hace más de

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