Tras 15 meses de proceso, un periodo inusualmente largo, la opa hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell entrará a la vuelta de las vacaciones en la recta final. La expectativa es máxima porque agosto ha terminado de complicar todavía más un panorama que ya venía siendo adverso para el banco presidido por Carlos Torres. Desde que los accionistas de la entidad catalana aprobaron en una doble junta extraordinaria la venta del TSB al Banco Santander y el reparto de un megadividendo de 2.500 millones de euros , uno de los mayores del mercado español, la presión sobre el BBVA se ha incrementado.
Ya desde comienzos de año, las acciones de Sabadell valen más en Bolsa de lo que el BBVA ofrece por ellas y, tras el último movimiento de la entidad catalana, esta prima negativa se ha ampliado toda