Es improbable que el presidente chino, Xi Jinping , tuviera meses atrás subrayada en rojo su cita con Pedro Sánchez . Alemania , Francia o Italia han disfrutado siempre en Pekín de más atención, tiempo y pompa que España. Pero ha dispuesto el calendario que fuera Sánchez el primer líder europeo en llegar durante la tormenta arancelaria y para China , atareada en fortalecer los vínculos diplomáticos con los damnificados por Donald Trump , ha sido la ocasión idónea para escenificar la nueva afinidad con el viejo continente.
Los diarios 'China Daily' y 'Global Times', la agencia oficial Xinhua… Las páginas digitales de los principales medios chinos abren con la fotografía de Sánchez y Xi dándose la mano y la noticia de la nueva relación estratégica sinoespañola . Las tres