Lúcido hasta el final, San Martín pasó sus últimos días en una casa de Boulogne-Sur-Mer, Francia, a diez cuadras del mar.
Por Gabriel Esteban González
El general José Francisco de San Martín y Matorras llegó a la villa veraniega de Boulogne-sur Mer, frente al Canal de la Mancha y a trescientos kilómetros de París, sabiendo que allí pasaría sus últimos días. Con su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce y sus dos nietas -María Mercedes y Josefa Dominga-, habían dejado los alrededores de París donde vivió desde 1835, ahuyentados por los coletazos de la de la Revolución de febrero de 1848 que había derrocado al rey Luis Felipe I.
Tenía 71 años cumplidos el 25 de febrero y su cuerpo le pasaba factura por mil batallas y travesías. Desde la campaña libertadora de América -oficialmente comen