Mario Alberto Rizzi tiene toda una vida ligada al fútbol. Se inició en Rivadavia de Junín, su ciudad natal, a los 9 años, corriendo detrás de una pelota. Seis años más tarde, llegó a Capital Federal para cumplir el sueño de jugar en San Lorenzo , donde debutó con 21 en la Primera de la mano de Alberto Rendo , y todavía sigue ligado al club de sus amores como captador de talentos.
“Me crie rompiendo macetas en mi casa. A la 1 de la mañana, estaba con la luz prendida pateando contra la pared junto a mi hermano. El fútbol me atravesó y en Junín no había universidades. Entonces, San Lorenzo fue la facultad de mi vida. En esa época, estudiabas el secundario y luego venías a Buenos Aires porque no había universidades en el Interior. Entonces, veníamos a Capital, nos quedamos cinco o sei