En el corazón del debate económico actual, donde se delibera sobre el rol del Estado y la asignación de sus recursos, emerge un factor de vital importancia para el desarrollo de nuestro país: la seguridad vial, productividad de las empresas, la competitividad del comercio y el aporte estratégico del Estado a la infraestructura. Lo que no se construye en el presente deteriora el futuro. Lejos de ser un gasto superfluo, la inversión pública en infraestructura, y particularmente en la red vial, constituye la columna vertebral que impulsa la eficiencia económica, el federalismo, reduce costos y facilita el intercambio.

Un informe del Instituto Argentina Grande (IAG), con datos de la Dirección Nacional de Vialidad, revela un panorama preocupante: en 2019, casi la mitad (49,7%) de los kilómetro

See Full Page