Los matrimonios temporales vuelven al debate público por su promesa de formalizar una relación por un tiempo determinado. La idea suena disruptiva, pero su atractivo reside en acordar plazos, reglas y salidas sin conflictos largos. Aquí explicamos qué son y cómo funcionarían en la actualidad .
En términos simples, se trata de un contrato conyugal de duración limitada, con posibilidad de renovación si ambas partes lo desean. Quienes impulsan el tema remarcan la previsibilidad patrimonial: reglas claras sobre bienes, deudas y responsabilidades . Quienes lo cuestionan señalan tensiones éticas, efectos en la estabilidad familiar y la institución tradicional del matrimonio.
Más allá de modas, el punto clave es la letra chica: cláusulas transparentes, consentimiento informado y protecc