En el corazón de Silicon Valley no solo se fabrican los últimos y más sofisticados dispositivos , incluso aplicaciones móviles: también se cocina a fuego lento una ideología muy marcada .
Basada en el racionalismo y el libertarianismo , pone por encima de todo la eficiencia, la razón y la libertad individual, rechazando cualquier intromisión del Estado. Bajo esa lógica, se asume que las personas, en su fuero más íntimo, siempre toman la mejor decisión posible .
El problema es que esa visión, tan seductora para muchos emprendedores y tecnólogos, fue refutada una y otra vez desde la filosofía, la economía, la psicología, la ciencia política y la sociología. Aun así, sobrevive en blogs, foros y subreddits como si fuera una verdad incuestionable .
Esa teoría más que