No tienen casa, pero viven entre nosotros. Las personas sin hogar en Palma se encuentran también en pleno centro turístico. Muchos duermen ahora, en verano, sobre improvisadas colchonetas hechas con cartones o con colchonetas hinchables que los turistas abandonan en la playa. Algunos incluso montan pequeñas tiendas de campaña cuando cae la noche. Durante el día deben esconder sus pertenencias . Si uno pasea por el centro con atención, ve por todas partes sus huellas.
El Ayuntamiento trata de alejarlos de la zona, cerrando lugares habituales para dormir, como la entrada cubierta al aparcamiento del Mercat de l’Olivar . Esto obliga a estas personas a buscar constantemente nuevos rincones donde poder descansar por la noche.
Comida y una escucha atenta
Cada martes por la