Cuando el sistema no da abasto , y el despliegue de efectivos de extinción resulta insuficiente por la simultaneidad de incendios que arrasan Ourense , la gente se tiene a sí misma . La solidaridad y la entrega por el bien común, dos de los mejores valores de la condición humana, afloran y brillan. Los vecinos ayudando a otros vecinos, corriendo para proteger el perímetro de sus aldeas, acudiendo a otros pueblos para auxiliar , atendiendo la llamada desesperada de quienes ven acercarse a las casas lenguas de fuego, al mismísimo diablo llamando a la puerta.
«Los héroes son esta gente , vecinos que con los medios que tienen, con ramas, cubos, mangueras, son los primeros que están en primera línea. A veces no hay ningún medio y las personas de los pueblos, de toda edad, jóvenes y