Con uno de los paisajes más imponentes y remotos del planeta, el Parque Nacional Torres del Paine se convierte en septiembre en el escenario ideal para una experiencia de running que va mucho más allá de lo deportivo. Todo comienza el 6 de septiembre, con el primero de los dos eventos que convocan a corredores de distintos rincones del mundo.
Por Barbi Cárcamo.- Participar en una competencia en Torres del Paine implica atravesar glaciares, sortear pastizales abiertos, rodear lagos turquesas y enfrentarse al viento, al frío o a la lluvia en cualquier momento del recorrido. El esfuerzo físico se combina con una fuerte carga emocional: quienes corren aquí lo hacen rodeados de montañas nevadas y paisajes que parecen sacados de un documental de National Geographic. Es una travesía profunda,