Cuando pensamos en la evolución de la guerra moderna , pocos inventos han transformado tanto los campos de batalla como los primeros blindados. Durante décadas, los conflictos se libraron principalmente a pie o a caballo, hasta que la necesidad de protección y potencia de fuego cambió para siempre las reglas del juego.
A principios del siglo XX, ingenieros de diversas nacionalidades trabajaban febrilmente en conceptos revolucionarios que pudieran romper el estancamiento de las trincheras. Francia, inmersa en los horrores de la Gran Guerra, se convertiría en pionera de una tecnología que definiría el futuro de los enfrentamientos terrestres.
Mientras las batallas se prolongaban y las bajas aumentaban exponencialmente, surgió la urgente necesidad de crear máquinas que combinaran movilidad