Los objetos recuperados fueron robados en diferentes ilícitos perpetrados en Oberá y denunciados ante la Comisaría Jurisdiccional. Su ubicación y secuestro fue el resultado de un importante trabajo de investigación a cargo del Comando Centro que, además, puso tras las rejas a uno de los delincuentes.
El primer delito se registró ayer por la tarde cuando, personas ignoradas, ingresaron a un domicilio del Barrio San Miguel y sustrajeron una cocina a leña. La investigación policial estableció su comercialización y fue recuperada en el Barrio Gunther. Los uniformados continúan trabajando para detener al responsable.
El otro hecho ocurrió esta mañana tras forzar la reja de la ventana de una casa de la calle Erasmie y sustraer una amoladora. Mediante registros fílmicos los policías identific