El 6 de septiembre de 2009 arrancaba la edición 11 de Gran Hermano . La casa de Guadalix de la Sierra abría sus puertas a personajes que darían tanto que hablar durante los próximos años como Carolina Sobe, Nagore Robles (con su inolvidable expulsión con el 95% de los votos, el máximo histórico del reality) o el apodado delfín de Irun. Quien se escondía detrás de ese mote tan característico y bien puesto era Arturo Requejo, un joven irundarra de 32 años que, a pesar de no hacerse con el premio, protagonizó una de las tramas más interesantes de la edición.
El guipuzcoano, que aguantó 123 días en la casa , mantuvo una relación con la malagueña Indhira Kalvani que pasó los límites de la amistad. Su historia de amor, que incluyó las escenas más íntimas de la historia del reality, termin